Amor Disney
Cuanto daño encubierto ha hecho Disney con sus cuentos de princesas románticonas y enamoradizas que sueñan con ese príncipe azul que las haga felices para siempre mientras se hartan de perdices. Porque ya lo dice el cuento: “”y vivieron felices y comieron perdices”
Es complicado construir un amor sano si los cimientos sobre los que empezamos a edificarlo están ya de base defectuosos. Y es que Disney nos ha ido proporcionando un material de construcción de dudosa calidad (creencias disfuncionales) que,en muchos casos, nos ha llevado a erigir relaciones tóxicas que distan años luz de ese radiante “felices para siempre”
La Sirenita tuvo renunciar a su cola de sirena, ofrecer su voz a la malvada bruja para poder ser humana, abandonar su mundo marino, dejar a su familia, a sus amigos…con tal de poder estar junto a su amado príncipe Eric
Creencia disfuncional:
El amor implica renuncia, sacrificio, anulación del propio ser, dejarlo todo por esa otra persona, ser obediente, servicial, sumisa, encajar en su mundo y ser dependiente de ”su salvación”
Jasmín, timada y estafada desde el primer momento. El tal Aladín se hace pasar por alguien que en realidad no es con tal de ganarse el amor de la princesa.
Creencia disfuncional:
Las mentiras tienen cabida en esto del amor, fingir y aparentar ser lo que no eres es una opción legal en esto de la conquista. La confianza, la sinceridad y la transparencia son aspectos sobrevalorados.
La cenicienta, que con dos horas de baile con el príncipe ya estaba convencidísima de que éste era el amor de su vida.
Creencia disfuncional:
Los flechazos amorosos son prueba de realidad más que suficiente para embarcarnos en compromisos serios como la convivencia, la firma de préstamos hipotecarios, el matrimonio, la maternidad...etc La locura transitoria del enamoramiento se toma como un referente válido en nuestra toma de decisiones afectiva.
Y podríamos seguir con todas y cada una de las princesas Disney.
El amor romántico que nos venden, ya no sólo Disney sino también películas como: Prety Woman o las Cincuenta Sombras de Grey, hace que muchas mentes soñadoras se embarquen en relaciones tóxicas llenas de dolor y sufrimiento.
Revisemos nuestras creencias disfuncionales con respecto al amor para poder construir relaciones de pareja mucho más sanas. No se trata de cargarnos el romanticismo se trata de ser románticos con sensatez.
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